Situado a la orilla del Mar Menor, ofrece 7 km de litoral desde Los Narejos hasta Punta Brava y dedica gran parte de su actividad económica al sector servicios, debido fundamentalmente a la actividad turística.
A comienzos del s. XX, los habitantes de la huerta murciana comienzan a acudir a esta localidad en el mes de agosto para tomar los famosos novenarios (serie de nueve baños). A orillas de sus aguas se encuentra un mudo testigo de la "explosión" de este municipio, el Hotel-Balneario La Encarnación, construido en 1904 y que guarda la idiosincrasia de principios del siglo pasado.
La visita continúa con el Museo Aeronáutico, en el que se expone toda la documentación, fotografías y material de la historia de la base de los Alcázares desde sus orígenes como aeródromo en el año 1915 hasta la actualidad.
En sus proximidades se encuentra la Torre medieval del Rame, enclavada en un paisaje cuajado de palmeras, que con algunos añadidos del s.XVI, mantiene su estructura original.
El nombre del municipio proviene del término árabe "Al Kazar" que significa palacio o casa noble, construcciones que levantaron los árabes para sus vacaciones y descanso en este lugar. Además, los musulmanes descubrieron las excelentes propiedades del agua del Mar Menor, las cuales disfrutaron en las antiguas termas romanas del lugar que ellos reutilizaron.
Con la repoblación cristiana, Los Alcázares toma verdadera importancia como puerto pesqueroy punto de amarre para la flota pesquera que desde el Mediterráneo penetraba en el Mar Menor por las golas de la Manga, dada su excelente posición estratégica.
Un buen momento para visitar esta localidad es durante la Semana Internacional de la Huerta y el Mar, una semana dedicada enteramente al folklore y que está declarada de Interés Turístico Regional.