
Cruce de caminos
Situación geográfica
El municipio de Jumilla cuenta con un área de 972 Km², siendo el segundo en extensión de la Región de Murcia. Se encuentra situado al Noreste de la región formando gran parte de la comarca del Altiplano. Por su situación geográfica es un importante nudo de comunicaciones en la entre la Región de Murcia, Castilla La Mancha, Andalucía y Levante, contando con excelentes vías de comunicación. Pedanías Además de la ciudad de Jumilla, situada geográficamente en el centro del término municipal, se encuentran las pedanías de Fuente del Pino, La Alquería, La Raja, La Zarza, Las Encebras, Cañada del Trigo, Torre del Rico, La Estacada y Román.
Espacio natural
Características geográficas
El término municipal de Jumilla se enmarca en las Zonas Externas de las Cordilleras Béticas, destacando tres grandes formaciones montañosas, las de la Sierra Larga, Sopalmo y Carche. Las otras sierras que conforman el paisaje de Jumilla son las de El Picarcho, Molar y Buey y las más septentrionales de las sierras de las Cabras, Cingla y Gavilanes. Los principales valles corredores son las cañadas del Judío y de la Raja. Con una altitud media del territorio es de 600 m.s.n.m., destacan las elevaciones de la Sierra del Carche (Pico de la Madama, 1.372), Sierra del Buey (1.087), Sierra de la Cingla (1.079), Sierra de Los Gavilanes (995), Sierra de Los Ladrones (985), Santa Ana (967), Peñas Blancas (956), Sierras de las Cabras y Hermana (953), Las Grajas (949), Sierra del Molar (941), Sierra de Sopalmo (933), Peñarrubia (917), Sierra Larga (885), etc.
Clima
En términos generales, en Jumilla predomina el clima mediterráneo continentalizado de carácter semiárido. Las precipitaciones rondan los 300 litros anuales. Las temperaturas medias oscilan de 13 a 18 ºC. Al igual que el sureste peninsular, Jumilla es una zona regida por la complejidad climática, donde son notorios los contrastes: veranos calurosos e inviernos fríos; prolongadas sequías y violentas precipitaciones torrenciales. Es característica la escasez de lluvias a lo largo del año, con un mínimo muy marcado durante el verano, lo cual favorece la calidad de la producción de vinos, industria esencial en Jumilla.
Flora
La flora del término municipal de Jumilla ofrece un claro eclecticismo, con paisajes y especímenes propios de las regiones colindantes. La vegetación potencial son los carrascales, chaparrales y lentiscares. Es abundante el pino carrasco, presente en la mayor parte de las serranías y, en menor medida, la encina (Quercus ilex). En el estrato arbustivo predominan los matorrales de enebro, sabina, coscoja o chaparra, lentisco, romero, jaras, espinos, etc. Del «matorral noble» hay buena representación en las umbrías más frescas: madroño, durillo, madreselva, etc. Las zonas de mayor interés botánico se encuentran en las sierras de mayor altitud, donde predominan las extensas masas forestales de coníferas, encinares y matorral noble. Tienen también un alto interés las olmedas, los encinares de llanura del norte comarcal, y los tomillares y aulagares, con diversas especies endémicas.
Fauna
La baja densidad de población humana y la gran extensión de zonas todavía poco alteradas, permiten que se sustente una fauna silvestre caracterizada por una rica biodiversidad, con más de 250 especies de vertebrados. En el término municipal de Jumilla se pueden encontrar algunas especies en peligro de extinción como el cernícalo primilla, avutarda o el lince y otras vulnerables como el sisón, ortega y murciélago mediano de herradura. Entre las especies de interés especial, destacan el águila culebrera, águila real, halcón peregrino, paloma zurita, búho real, carraca, cuervo, chova piquirroja, los murciélagos grande, pequeño y mediterráneo de herradura, garduña, tejón o el gato montés, entre otros.